Hace hoy dos años, aquel 23 de setiembre del 2014, en una Asamblea histórica en el Teatro Micalet de Valencia, comenzamos a soñar este proyecto que hoy es València en Comú.
Las que estábamos allí éramos conscientes de que el único camino para echar a un gobierno antisocial y corrupto del Partido Popular era por medio de la unión de las fuerzas transformadoras que habíamos estado todos estos años juntas en las calles exigiendo una ciudad para su gente.
Después de 25 años, teníamos una ciudad hecha para el negocio de grandes empresas y atractiva para la corrupción, que daba la espalda a los barrios y a los vecinos y vecinas. Por eso, una diversidad de personas -procedentes de organizaciones políticas y de movimientos sociales- decidimos pasar a la ofensiva y constituir una plataforma municipalista que se presentará a las elecciones para devolver València a su gente.
Valencia en Comú llegó a las instituciones en junio del 2015 y, hoy, seguimos sintiéndonos intrusas dentro de las instituciones… Y así queremos seguir; siempre con un pie en la calle -con nuestra gente- y otro en la institución, para garantizar que las reivindicaciones ciudadanas forman parte de la agenda política.
No queremos renunciar a nada. Vinimos para cambiarlo todo, para construir, entre todas, una ciudad habitable, donde las personas estén en el centro. Una ciudad solidaria, transparente, sin desahucios, sin recortes sociales, abrazando la diversidad, haciendo del cumplimiento de los derechos humanos una realidad y donde todas las personas podamos vivir con dignidad.
Desde València en Comú, hoy 23 de septiembre, nos volvemos a comprometer con nuestros vecinos y vecinas. Continuamos con ilusión y fuerza construyendo juntas una unidad popular de las fuerzas transformadoras que siga impulsando una sociedad más democrática, participativa, igualitaria, plural, justa, inclusiva y diversa.