Estamos en la recta final, rozamos la línea de meta, podemos contar las horas de Campaña que nos quedan con los dedos.
Cuando hago repaso de estos días creo que no soy capaz de recordar momentos más intensos y emocionantes en mi vida. Lo recuerdo todo como un sueño, como una ilusión. Ha habido días en los que hubiera sido sencillo tirar la toalla, decir basta y volver a la Facultad. Pero no he podido. Os he visto salir a las calles con carteles, camisetas y folletos.
Me he maravillado con la ilusión de los mensajes que me llegan a las redes sociales.
Del cariño de gente corriente que confía en que este sea el año del cambio. Cuando ha faltado fuerza me la habéis dado. No puedo estar más agradecido.
No importa qué ocurra el día 24 de mayo porque, como hemos repetido una y otra vez, no hay duda que vamos a ganar. De hecho, ya hemos ganado. Llevamos disfrutando de la victoria todos estos días a ritmo de
música y a golpe de pincel. Hemos despertado y salido a las calles, hemos llenado las plazas de ilusión una vez más. Gracias porque habéis dejado claro que otro modo de pensar la política es posible, que esta vez ganaremos por las urnas. Ellos saben del miedo y nosotros de la alegría. No hay duda que este
proyecto es vuestro, siempre lo fue.
Un especial abrazo a los compañeros y compañeras de la candidatura a los que puedo llamar amigos y amigas. Juntos hemos asumido la responsabilidad de representar el cambio en esta ciudad. No ha sido sencillo.
Nadie dijo que lo fuera. Actos, reuniones, charlas, discursos, artículos… la lista es inmensa y mi agradecimiento aún más. Hemos formado un equipo envidiable y sólo es el principio de una andadura política sin precedentes. Cambiaremos el modelo de ciudad, cambiaremos la tristeza de las calles por alegría de cambio.
Gracias a todos y todas, no se me ocurren mejores compañeros de viaje. Tampoco un viaje más hermoso que este.
Quien no ha vivido los días de antes de una revolución, no sabe lo que es la alegría de vivir.
Un fuerte abrazo,
Jordi Peris Blanes.
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